Lectura

PRIMERAS LECCIONES DE LECTURAS. AÑOS NO FORMALES

Teniendo en cuenta que las instrucciones de Charlotte Mason fueron pensadas originalmente para el idioma anglosajón, intentaré presentar en la siguiente serie de «Primeras Lecciones de lectura» los principios que podemos aplicar a nuestro idioma español. Estos planteamientos se encuentran en su primer volumen Educación en el Hogar, Parte 5.


EL ALFABETO

«En cuanto a las letras, el niño generalmente las aprende por sí solo. Tiene su caja de letras de marfil [pueden ser de madera, magnéticas, de plástico o incluso foamy], escoge p para pudín, m para mamá, c para caballo, mayúsculas y minúsculas, y conoce ambas«.

Sonya Shafer en su blog Simply Charlotte Mason nos comparte: «Aunque Charlotte no comenzó las lecciones formales de lectura hasta que el niño tenía al menos seis años, describió muchas actividades informales útiles que podría realizar durante los primeros años para sentar las bases». Así que, este sería el primer acercamiento del niño con sus letras, el reconocimiento de las consonantes y las vocales, y donde empieza la asociación de cada letra con los primeros sonidos de las palabras.

A continuación, otros ejercicios que propone la Srta. Mason como medio para cultivar el hábito de visualización y atención en el niño:

«Pero el aprendizaje del alfabeto debe ser un medio para cultivar la observación del niño: debe saber cómo se hace lo que mira. Haz una B mayúscula en el aire y deja que lo nombre; luego déjalo ver dar vueltas alrededor para O, y girar con el dedo para la S, y T para Tommy, y nombra las letras mientras el meñique las forma con movimientos inestables en el aire. Hacer las letras minúsculas de memoria es una obra de arte y requiere una observación más cuidadosa por parte del niño».

«Una bandeja de arena es útil en esta etapa. El niño dibuja con su dedo audazmente a través de la arena, y luego pone una espalda a su D; y he aquí su primer ensayo al hacer una línea recta y una curva. Pero los dispositivos para hacer interesante el aprendizaje de ‘A B C’ son infinitos«.

No pasemos por alto la recomendación de no apurar al niño. No hay prisa y es un proceso individual. El niño no debería sentir presión. Leamos las últimas instrucciones de la señorita Mason:

«No hay ocasión de apurar al niño: déjelo que aprenda una letra a la vez, y que lo sepa tan bien que pueda elegir la p, digamos, mayúscula y minúscula, en una página de letras grandes. Deje que diga p para pato, perro, pájaro, así: P-ato, P-erro, prolongando el sonido de la consonante inicial, y al final suena p sola, no pee, sino p, el mero sonido de la consonante separada tan lejos como sea posible de la siguiente vocal«.

«Deje en paz al niño y aprenderá el alfabeto por sí mismo: pero pocas madres pueden resistir el placer de enseñarlo; y no hay ningún daño en hacerlo, siempre y cuando este tipo de aprendizaje no sea más que jugar para él, y si se le enseña el alfabeto al pequeño estudiante, se debería cultivar su aprecio por la forma y el sonido. ¿Cuándo debería comenzar? Cada vez que su caja de letras comienza a interesarle. El bebé de dos años a menudo podrá nombrar media docena de letras; y no hay nada en contra de eso, siempre y cuando encontrar y nombrar letras sea un juego para él. Pero no se debería incitar, ni obligar a presumir, ni molestar por encontrar letras cuando su corazón está en otro tipo de juego.«

No debemos sucumbir ante la enseñanza «formal» del alfabeto en los primeros años. Más bien, la recomendación es estar atentos al momento en el que el niño muestra interés, y a través de ese juego, y en situaciones cotidianas tomar ventaja para la instrucción.

CREACIÓN DE PALABRAS

«Los primeros ejercicios para formar palabras serán igual de agradables para el niño. Los ejercicios tratados como un juego, que aún enseñan las propiedades de las letras, serán mejores para comenzar que las oraciones reales».

Eventualmente, se puede comenzar a usar esas letras de juego para juntar sonidos y formar palabras cortas que signifiquen algo para los niños. A continuación, un intento de mostrar las sugerencias de la Srta. Mason para nuestro idioma:

Para introducir a los niños por primera vez a las combinaciones de las consonantes con las vocales, tomamos por ejemplo, las letras para mostrar la combinación: «ma«, indicando el sonido. Luego tomemos más letras y formemos la palabra «mamá«. Esto lo podemos hacer con muchas palabras llamativas para el niño.

Luego podemos introducir un nuevo sonido si intercambiemos la letra inicial m por la r en «mamá» –– y se formará una palabra nueva: rama; si colocamos luego la c en lugar de la r –– se formará la palabra «cama» –– si colocamos la d –– se formará «dama», etc. (Otro ejemplo puede ser «jo» luego agregamos otra o y tendremos la palabra nueva «ojo», y si luego agregamos la R –– tendremos Rojo). Cada formación de palabra es una oportunidad para introducir una combinación nueva.

En las palabras de la Srta, Mason: «Primero, deje que el niño diga en qué se convierte la palabra con cada consonante inicial. Que todas las palabras sean palabras reales y que él conoce. Ponga las palabras en una fila y deje que las lea. Haga esto con los sonidos de vocales en combinación con cada una de las consonantes, y el niño aprenderá a leer decenas de palabras de tres y cuatro letras, y dominará los sonidos de las vocales con las consonantes iniciales y finales sin esfuerzo. En poco tiempo él hará la lección por sí mismo. «¿Cuántas palabras puedes hacer con «ma» y otras letras, con «pa» y otras letras? etc. No lo apures.

Teniendo en cuenta el ejemplo anterior, destacamos dos principios importantes: 1. Las combinaciones de letras se aprende a partir de palabras REALES y que el niño CONOCE. 2. El Proceso inicial está enfocado en palabras y no en sílabas aisladas u oraciones. Este mismo proceso, lo hacemos con las combinaciones fonéticas de: Pl, Pr, Gr, Tr, Qu, Gu, etc. 3. Son actividades que hacemos sin presionar y solo si el niño muestra interés.

Dicho esto, no sientas que tiene que cubrir todas las combinaciones posibles de vocales y consonantes. La construcción de palabras continuará en las lecciones de lectura formales, y tendrán la oportunidad de cubrir muchas combinaciones en ese momento. Esta primera etapa de construcción es para famliarizarse con el juego (que se seguirá usando más adelante), así como proporcionarle un grupo de docenas de palabras que podrán ser como «buenos conocidos» cuando los vea en una línea de texto.

Recordemos que el primer negocio de nuestros pequeños hasta los 6 o 7 años es establecer relaciones con la naturaleza, el juego libre y libros vivos, todo esto acompañado de la formación de los primero hábitos. Las actividades descritas anteriormente deben darse orgánica e informalmente. Ya habrá tiempo para esas lecciones donde intencionalmente iniciaremos la instrucción formal del reconocimiento de palabras y trazos de las letras.

Algunas recomendaciones

1. Sería bueno tener a la vista algunos libros ilustrados de A B C y algunos bloques de letras en una caja o bolsa. Así podrán leer el libro cuando el niño desee y construir con los bloques, aprovechando de vez en cuando para decir los nombres de las letras y sus sonidos. Si tienen letras de juego en lugar de bloques, puedes aprovechar para hacer esto cuando el niño muestre interés en ellas. Es importante conectar la visualización con el sonido fonético que hace la letra, para este fin, motive al niño a pronunciar los sonidos fonéticos de las letras mientras él las señala.

2. Si te señala una letra, puedes usar «palabras» para relacionarlas con ella: «¡Mira la A de Abuelita!», es importante que las palabras que usemos sean conocidas y asociadas a sus objetos o personas favoritas. Durante el juego y nuestras conversaciones podemos hacer preguntas como: ¿Puedes escoger la letra de la manzana?.. haciendo el sonido mm…mm.

3. En tiempos de lectura, en algunas ocasiones puedes intencionalmente señalar una letra, decir su nombre, su sonido y señalar el dibujo si es posible.

4. Cuando van mostrando aún más interés, si se presenta la oportunidad, mientras van de compras o mientras ayudan en la cocina por ejemplo, pueden buscar letras en paquetes, empaques o cajas.

5. Si el niño ya sabe su alfabeto y los sonidos que hacen las letras, pueden empezar a jugar con la construcción de palabras. En esta etapa empiezan a descubrir las combinaciones de los sonidos entre dos letras de forma natural. Otra vez, no te preocupes si tu niño antes de los seis años no conoce todas las letras, recuerda que podrá hacerlo más adelante en sus lecciones formales.


«Esto no es propiamente leer, pero se está preparando el terreno para la lectura; las palabras ya no serán desconocidas, ni los objetos desconcertantes, cuando el niño se reúna con ellos en una línea de texto»

Educación en el hogar. pág. 203

Referencias:


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s