
Este término («Mother Culture») es muy popular en los círculos de familias que educan bajo esta metodología. Aunque no se encuentra presente en ninguno de los volumenes de la Srta. Mason, apareció por primera vez en una de sus revistas mensuales (Parents’ Review) por un autor que solo se dio a conocer bajo la letra «A». Sin embargo, después de unos años el término fue desenterrado y desarrollado por Karen Andreola. Ella y su esposo fueron los principales responsables de encender el renacimiento moderno de la filosofía de educación de Charlotte Mason entre los educadores en el hogar.
En sus mismas palabras, Karen Andreola define Cultura Materna como:
«Es una forma de vida; el arte, la habilidad de cómo una madre cuida las áreas de su hogar. Con un amor reflexivo, ella crea una cultura propia en el hogar. Una madre cuida mucho, por lo que también necesita cuidarse a sí misma. Depende mucho de cómo maneja su vida… Así como una madre está alimentando y cultivando las almas de sus hijos, también está alimentando su propia alma…»
Así que para mí, es un llamado a la educación permanente, al crecimiento espritual continuo, al interés de aprender nuevas habilidades, a la reflexión constante acerca de qué está alimentando nuestras mentes y nuestros corazones, a la formación personal de hábitos saludables no sólo para los hijos, sino también para ella, por que entiende que ella es como una fuente, como un modelo para los suyos.
En estos tiempos, creo que se ha malentendido esta motivación de «no olvidarnos de nosotras mismas», pues en su mayoría se relaciona sólo al área física y de entretenimiento, y que además es tendiente a abandonar la principal razón por la que se hace: el hogar.
Termino con estas palabras del Libro Mother Culture® por Karen Andreola:
«Mientras que una madre construye un hogar feliz, su liderazgo tiene un efecto espiral. Como una piedra en un estanque, su liderazgo pone en marcha círculos cada vez más amplios. En lugar de que la sociedad influya en el hogar, debería ser un Hogar cristiano el que influye en la sociedad. La virtud trae belleza de carácter. El carácter crea armonía en el hogar. La Armonía en el hogar, trae orden a la civilización, que hace la paz en la tierra. Esto debe ser lo que se entiende por «La mano que mece la cuna gobierna el mundo». (Pág 15.)