Como siempre, quiero compartir lo más que puedo las mismas palabras de la Srta. Mason. Estamos acostumbrados a recibir todo ya manufacturado, transformado y trabajado, lo que pienso no está mal, cuando el tiempo y las posibilidades no son tan amplios. Pero, para mí una de las mejores experiencias que he tenido al conocer este Método, es leer por mi cuenta y obtener de primera mano la transformación de muchos esquemas que habitaban antes con relación a mi pensamiento educativo. Por esta razón pondré a tu disposición el por qué y para qué de un programa al estilo Charlotte Mason.
En su Volumen 6, la Srta. Mason, nos habla de su currículo desde tres esferas de conocimientos (de Dios, del Hombre y del Universo) y nos explica porque lo considera desde esa perspectiva:
Han pasado los días en que el objetivo de nuestra educación se adecuaba para la formación de un caballero o un artesano. Ahora debemos tratar con el hijo de un hombre que tiene un deseo natural de conocer la historia de su raza y de su nación, de saber lo que los hombres pensaban en el pasado y lo que piensan ahora; los mejores pensamientos de las mejores mentes en forma literaria y en su mayor expresión, como poesía, o, como poesía representada en las formas plásticas del arte: como un hijo de Dios, cuyo supremo deseo y gloria es saber a cerca de y conocer a su Padre todopoderoso; como una persona con muchas partes y pasiones que debe saber cómo usar, cuidar y disciplinarse a sí mismo, cuerpo, mente y alma: como una persona de muchas relaciones, con la familia, la ciudad, la iglesia, el estado, estados vecinos, el mundo en general: como el habitante de un mundo lleno de belleza e interés, cuyas características debe reconocer y saber cómo nombrar, y un mundo también, y un universo, cuya función de cada parte está ordenada por leyes que debe comenzar a conocer.
Este es un amplio programa fundado en los derechos educativos del hombre; amplio, pero no podemos decir que es imposible, ni podemos elegir educarlo en esta dirección, y no en esta otra. Puede que ni siquiera hagamos una elección entre la ciencia y las «humanidades». Nuestra parte me parece, está en darle a un niño el conocimiento vital sobre la mayor cantidad posible de esas amplias relaciones que él tiene. Shelley nos ofrece la clave de la educación cuando habla que «la comprensión se vuelve brillante al observar muchas verdades».
El conocimiento así enseñado es consecutivo, inteligente, completo y llega a muchas direcciones. Porque es un error suponer que cuanto mayor es el número de «materias», mayor es el trabajo del erudito; lo contrario es el caso, ya que la variedad en sí misma ofrece refresco, y el niño que ha escrito treinta o cuarenta hojas durante una semana de exámenes sale sin cansancio, pues, no es el número de asignaturas sino las horas de trabajo las que traen fatiga al académico; y teniendo esto en cuenta, tenemos pocas horas y no hay preparación para la noche.
Conocimiento de Dios
De las tres clases de conocimientos, el conocimiento de Dios está en primer lugar, es indispensable y el que provee más felicidad. Las madres son quienes llevan mejor a cabo esta labor más que los profesores, pues tienen mejor conocimiento de sus hijos, quienes tienen esta afinidad de nacimiento a cerca de Dios y necesitan ser ayudados por sus padres para desarrollarla.
Ahora nuestro objetivo en esta parte más importante de la educación es dar a los niños el conocimiento de Dios. No necesitamos entrar en la cuestión del conocimiento intuitivo, pero el conocimiento expresado que podemos obtener tiene su origen en la Biblia y tal vez no podamos hacer un mayor daño a los niños que sustituir con lo nuestro o de alguna otra persona, el excelente -lenguaje, la dicción poética y declaración lúcida de la Biblia. La literatura en su mejor momento es siempre directa y simple, y un niño normal de seis años escucha con deleite las historias del Antiguo y el Nuevo Testamento que le leen paso a paso, y que él narra a su vez, con toques deliciosos de elocuencia natural.
Ver Plan de Estudio de Biblia y Religion.
Conocimiento del hombre
Esta amplia área del conocimiento de Hombre cubre: Historia, Literatura, Ciudadanía o Civismo, Composición (en años superiores es también redacción o escritura), Idiomas, Apreciación del Arte y Música.
Conocimiento del Universo
En esta área encontramos las áreas académicas de Ciencias Naturales, Geografía, Matemática, y Educación Física y Manualidades.