Lectura

LECCIONES DE LECTURAS FORMALES. Parte 2

«Ahora, compare el progreso y el interés constante y la vivacidad de tales lecciones con el cansancio mortal de una lección de lectura ordinaria. El niño se equivoca en una página o dos con un tono monótono y lúgubre, sin expresión, con una enunciación imperfecta. Se encuentra con una palabra que no conoce y la deletrea, pero eso no le ayuda; ​​se le dice la palabra: la repite, pero como no ha hecho ningún esfuerzo mental para asegurar la palabra, la próxima vez que se encuentra con ella se pasa por el mismo proceso. La lección de lectura de ese día llega a su fin. El estudiante se ha aburrido lamentablemente y no ha aprendido una palabra nueva. Con el tiempo, aprende a leer, de alguna manera, simplemente a fuerza de repetición; pero considere qué abuso de su inteligencia es un sistema de enseñanza que le hace sufrir un trabajo diario con poco o ningún resultado, y que le produce aversión por los libros antes de haber aprendido a usarlos». Vol. 1 Pág. 207 Y llegamos a la parte complementaria de la publicación anterior. Aquí estaremos explorando la segunda lección siguiente a la «Lección por vista»...